Catalina de Elisa Mújica fue escrita en 1963. Plantea la historia de una mujer que se casa por conveniencia con el general Samuel. Una época en la que aún existía Simón Bolívar y en la que se recuerdan algunas batallas como la de Palonegro.

La historia muestra también la manipulación de los hombres que buscaban parejas adineradas o que al menos heredaran tierras o negocios que les permitiera a ellos estabilizarse económicamente, por eso cuando el matrimonio de Catalina entra en crisis, a Samuel lo único que se le ocurrió decirle fue “Usted quiere arruinarme. Nuestro matrimonio fue un engaño. No me ha dado hijos y ahora pretende quitarme la tierra, ¿no es cierto?” (1982:79)

Nació en Bucaramanga el 21 de enero de 1918 y falleció el 27 de marzo del 2003. Se desempeñó en diarios y revistas, publicando comentarios y reseñas de libros en el periódico El Tiempo y El Espectador. Escritora de cuentos, novelas, ensayos y crónicas.

El apellido familiar de origen vasco tiene acento grave, pero en algún momento de su vida Elisa decidió convertirlo en palabra esdrújula porque le sonaba mejor.

Cuando Mújica vivía en Madrid entre 1952 a 1959, apareció su primera colección de cuentos, Ángela y el diablo (1953), que incluye varios relatos sobre la desolación y la nostalgia por esperanzas perdidas, y un cuento situado en el convento de la Madre Castillo que ha llegado a ser su cuento más frecuentemente antologizado. Representa un renacimiento de su interés profundo en el catolicismo y en lo místico que ha resultado en varios estudios subsiguientes: Sor Francisca Josefa de Castillo (1991) y también sus ensayos sobre santa Teresa de Ávila: La aventura demorada: ensayo sobre Santa Teresa de Jesús (1962) e Introducción a Santa Teresa.